miércoles, 13 de diciembre de 2017

"SÍRVANSE CONECTAR" OPINIÓN CIUDADANA

 Cadena nacional de emisoras, al toque de gong, sírvanse conectar. Y sí, sonaba un gong y corríamos al aparato de radio para escuchar un comunicado importantísimo de la ARCHI (Asociación de Radiodifusores de Chile). Hoy la ANATEL (Asociación Nacional de Telecomunicaciones) convoca a los ciudadanos, a los migrantes inmigrantes y emigrantes a ver por la televisión la franja política y/o debate de cara a las próximas elecciones. 

Una vez más veremos qué combo de ofertas salen al aire, asegurándonos las bienaventuranzas que no son más que un cúmulo de mentiras de las que nos hemos alimentado por los siglos de los siglos amén.


 Pasado el efecto del mensaje, volvemos a nuestra rutina. No nos convence nadie y, menos aquellos por los que vota una gran mayoría. Los que salen en la Tele. Esos que son bonitos y caen bien porque nos entretienen.

 En la mañana comienzan las transmisiones por cadena nacional para despertarnos mostrando tropicalísimos chascarros y meneos para el esqueleto. Luego noticias delincuenciales al por mayor más el único deporte ¡fútbol!. Luego a cierta hora, continuando con la cadena nacional de la televisión abierta hablan de dietas y sus beneficios. Por ejemplo:…come grasa a destajo, revienta en colesterol y bajarás tres tallas. No comas carne, es pecado, las vacas son sagradas. O sí, consume solo lácteos y carne de vaquita feliz. Los celíacos si comen gluten se mueren. Los veganos tienen tantas ramas distintas como los cristianos. Si dejas la carne, consume frecuentemente legumbres . Si sufres del síndrome de intestino irritable, te mueres hinchado, o te conviertes en el ser más rabioso y antipático. Los japoneses dicen que seas macrobiótico; eso del balance de las fuerzas yin y yang. 

Finalmente, en materia de alimentación, hay quienes promueven la dieta paleolítica, aquella que nos hace volver a 2,5 millones de años atrás en que la verdadera dieta del hombre era la del cazador recolector nómade y no la que tenemos desde hace 10 mil años en que nos convertimos en sedentarios agricultores y ganaderos.

 El sedentarismo nos hizo engordar pues hoy todo está a la mano en los mercados. Le pusimos cerca a nuestro ganado y creamos la propiedad privada, estacando el planeta. Hicimos desaparecer especies de todos los reinos y también el agua , esa con la que llenamos nuestras piscinas en plena sequía. 

Para distraernos prendemos la tele el fin de semana; aclaremos, canales abiertos, y ¿qué vemos? ¡Cadena Nacional de gente comiendo a lo largo de Chile! ¡Cómo vamos a adelgazar! Nos vamos salivando a la cocina y, aunque no estemos con hambre, nos preparamos alguna cosita. Y vuelta a indigestarnos comiendo cualquier porquería, incluyendo discursos políticos. Nos replanteamos la sanidad de nuestro sistema alimenticio y -¡ya no queremos más!-. 

Surgen las preguntas el día lunes dispuestos a recomenzar y no sabemos cuál es la decisión correcta de la dieta a seguir - Vegana, naturista, vegetariana, higienista, carnívora, herbívora, insectívora, omnívora, antropófaga. Una mala elección puede desencadenar un Mal de Krhon, intolerancia a la lactosa, al gluten. Hipertensión, dislipidemia, colon irritable, nódulos , quistes, y metabolismo bajo. 

Mejor aquietar los pensamientos apagar la tele e irse a caminar para desconectarse. Pero al volver estamos en un ¡ay! por la columna. ¡Uuuuuf! Deberíamos recordar que hoy tenemos discopatías múltiples en la corta geografía espinal que nos va quedando . 

Hemos encogido más de 10 centímetros; cada día flotamos en ropas que de largo nos so- sobran. De qué sirvieron las pensiones del tamaño que sea, si al final nos mantenemos a punta de innumerables pastillas y tratamientos que aseguran que seguimos vivos solo porque nos sienten respirar. Del corazón ni hablar, hace tiempo nos instalaron cañerías nuevas y marcapasos que pueden hacer estática hasta con la Tele. 

Así , quizás, podremos ver entre líneas que la realidad tiene otros matices que no son los de la grisácea propaganda criminalista que nos muestran a diario. Si nos encontramos con un amigo le preguntamos - ¿Por quién vas a ir a votar mi viejo en las siguientes elecciones? Acuérdate que somos nosotros los que todavía tenemos ese acendrado hábito –ya añejo- de ser los primeros en ir a sufragar. 

Y él responde - ¿Será porque aún queremos dejar constancia de que estamos ejerciendo responsablemente nuestra única opción gravitante en el futuro de nuestro país?. 

Lo que sí debemos considerar antes de dibujar la línea vertical es el hecho de que la firme decisión ya ha sido tomada. ¡No deseamos seguir comiendo mentiras para lo que nos resta de vida!. 

Catalina Mayorga Algarrobo, 11 de Diciembre de 2017
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